El Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), en colaboración con VIVIALT, han puesto en marcha el Ciclo ‘Soluciones constructivas industrializadas’, que arrancó ayer, jueves, 30 de mayo, en la sede de la Fundación Laboral de la Construcción, en Santiago de Compostela (Galicia), con el apoyo de la Delegación de Santiago de Compostela del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia. El objetivo de esta iniciativa es difundir casos de éxito que se están llevando a cabo en España en los que la industrialización se pone al servicio de la calidad arquitectónica para el bien común.
Para ello, el ciclo aborda el proceso y las soluciones constructivas, haciendo hincapié en la experiencia de primera mano de los arquitectos y técnicos que desarrollan el proyecto. Esto permite conocer todos sus pormenores. Además, también participan industrias y empresas que están desarrollando estas soluciones. Gracias a todo ello se plantean debates abiertos que tienen como objetivo promover la industrialización coordinada con los prescriptores para garantizar la mayor calidad del entorno construido.
La industrialización es un instrumento que permite mejorar los procesos y contribuir a una mayor calidad de la arquitectura y de la edificación, sin merma de la creatividad y la innovación. Además, permite la fabricación de componentes en entornos controlados, reduciendo significativamente los tiempos de construcción. Al integrar tecnologías avanzadas y procesos estandarizados, se minimizan los errores y se garantiza un acabado de alta calidad, promoviendo edificaciones más seguras, sostenibles y duraderas. De ahí, la importancia y la idoneidad de este ciclo que, en palabras de la directora del Observatorio 2030 del CSCAE, Mari Ángel López Amado, «quiere dar a conocer la industrialización por toda España, como parte del interés del Observatorio 2030 del CSCAE y de Vivialt por la sostenibilidad y la mejora de los procesos de producción y descarbonización del sector de la construcción, siempre desde una visión integral para garantizar la calidad en el diseño arquitectónico y mejorar el bienestar de las personas en sus respectivos territorios«.
En la inauguración de la jornada, la directora del Observatorio 2030 del CSCAE señaló: que «la calidad con la que trabaja el sector de la arquitectura y la construcción es uno de los valores reputacionales más destacados para el Observatorio 2030, aportando valor añadido tanto en nuestro país como en el exterior. En este sentido, este ciclo de jornadas constituye una oportunidad para alinear a todos los agentes -arquitectos y técnicos, promotores, productores- de procesos industrializados, en la consecución de esos objetivos».
Tras ella, el presidente de la Asociación de Fabricantes de Viviendas Industrializadas de Hormigón en Altura (VIVIALT), Cipriano Gómez, destacó la industrialización como un vector para la incorporación de la mujer al sector de la construcción en igualdad de condiciones. «Actualmente, en las fábricas tenemos en torno a un 55% de participación femenina. Por razones climatológicas, esta técnica está muy extendida en países donde hace mucho frío, ya que es difícil hormigonar a baja temperatura, si bien en nuestro país ya empieza a emplearse con más asiduidad«, comentó Gómez.
Por su parte, el gerente de VIVIALT, Antonio Tovar, resaltó la excelencia, la sostenibilidad y la durabilidad de las soluciones industrializadas mediante elementos prefabricados de hormigón para la arquitectura del presente y del futuro, subrayando que «todas las tecnologías y procesos de la construcción industrializada están al servicio de la calidad arquitectónica, sin merma alguna de la creatividad del arquitecto, ya que la prefabricación para nada es repetitiva». Asimismo, comentó que entre las ventajas de la industrialización destacan el ahorro de tiempos, los costes, la sostenibilidad y protección del medioambiente y la mayor seguridad y prevención de riesgos laborales. Entre los retos, Tovar mencionó «la necesidad de cambiar el modelo constructivo hacia procesos más colaborativos entre promotores, industriales y, por supuesto, la arquitectura».
En su intervención al principio del acto, el presidente de la Delegación de Santiago del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, Ángel Cid Carballo, destacó que «este ciclo de jornadas tiene como objetivo acercar los procesos constructivos industrializados a los arquitectos, desde el punto de visto técnico, remarcando que la industria gana cuando escucha a los arquitectos y viceversa». Por su parte, la secretaria del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, María Pierres López, añadió: que «Las soluciones constructivas industrializadas ofrecen una mayor optimización y facilidad en los procesos de la construcción».
En cuanto a la figura actual de los arquitectos y su papel en la industrialización, el arquitecto y profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de La Coruña, Carlos Pita Abad, a través de ejemplos significativos en la historia de la arquitectura, desde los antiguos manuales de los sistemas constructivos en China a la Ópera de Sydney, explicando que «la arquitectura necesita a la industria porque es un proceso constructivo en el que participan muchos agentes. La prefabricación debe ser flexible y abierta ya que está al servicio del proyecto arquitectónico. En ese sentido debe producirse un diálogo vivo entre el arquitecto, que es el diseñador del proyecto, y la industria, que es la que aporta los elementos para la construcción».
Casos prácticos
En el apartado de buenas prácticas y casos de éxito, como ejemplo de realizaciones con elementos prefabricados de hormigón, Daniel Hermosilla y Ramiro Rodríguez, director general y director técnico de Rodiñas, presentaron el proyecto de residencias para personas mayores impulsado por la Fundación Amancio Ortega (FAO). EPara director general de Rodiñas, Daniel Hermosilla, «los principales elementos que caracterizan a la prefabricación, como la flexibilidad, la compatibilidad, la innovación y creatividad, aportan valor al proceso y revalorizan la industria de la construcción. Es importante cambiar los tiempos a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Con la industrialización los proyectos han de diseñarse con más tiempo, pensando todos los detalles. La empresa constructora también tiene un rol fundamental, ya que ensambla todas las partes de los distintos procesos industriales de cada elemento. En el caso de las residencias en Galicia, se ha podido diseñar con tiempo, con un sistema prefabricado flexible que se ha adaptado a cada contexto».
El proyecto consiste en la construcción de siete residencias para personas mayores en cada una de las principales ciudades de Galicia. Desde el principio del proyecto se decidió industrializar al máximo todo el proceso constructivo para reducir los plazos de ejecución, mediante una estructura totalmente prefabricada y autoportante durante su montaje.
Por su parte, Ramiro Rodríguez enfatizó que «La constructora es el agente clave en el proyecto, necesita controlar y saber los tiempos desde un primer momento para poder anticiparse y seguir el plan de ejecución. Es destacable también la convivencia entre elementos estructurales con elementos de acabados durante mucho tiempo, y es necesario un gran control para asegurar que no hay desperfectos o golpes».
El segundo caso práctico presentado fue la realización de una fachada en un edificio de 17 viviendas, en Vigo, con prefabricados de hormigón. El arquitecto de Ansede Quintáns arquitectos, Alberto Quintáns Arrondo, detalló: «Nuestro objetivo era homogeneizar los huecos de la fachada hacia la calle y el mar. Puesto que los plazos de ejecución eran cortos, tuvimos la necesidad de recurrir a un sistema que nos permitiera construir de forma rápida, pero con seguridad y calidad. Por eso, optamos por los prefabricados de hormigón, que nos permitieron sacar el máximo partido a la profundidad y estética de la fachada. Se trata de una composición de carácter clásico, donde se vio la oportunidad de trabajar el hormigón con sus infinitas formas de expresión. En este proyecto, se ha trabajado con las juntas como parte de la expresión del diseño y con el juego de distintos planos para generar una composición de fachada interesante».
Por su parte, los arquitectos de Santiago Sur Galicia, Fernando Arteaga y Antonio Casabella, empresa constructora y promotora, presentaron distintas aplicaciones de los sistemas industrializados y el histórico de la evolución de distintas soluciones constructivas prefabricadas, aplicadas a naves industriales, oficinas, centros comerciales y edificios residenciales. Por último, el arquitecto del Grupo Aluman, Juan Grau, mostró ejemplos de distintos proyectos de fachadas con el sistema UHPC, resaltando la importancia de la investigación en todo el proceso de industrialización y construcción.
El ciclo ‘Soluciones constructivas Industrializadas’ se extenderá a lo largo de todo este año. Las próximas jornadas se celebrarán en los Colegios Oficiales de Arquitectos de Madrid, Barcelona y Málaga.